Elementos de Maestría

Elementos de Maestría:
Liderando con Poder y Sentimiento
Por Munir Peter Reynolds

Este artículo comienza la columna de los Elementos de Maestría en este boletín informativo en la cual exploraremos el arte, el oficio y la práctica espiritual del liderazgo de Danzas y el mentorazgo. Se les invita a los Mentores a enviar sus reflexiones respecto a este tema al Concejo Guía.

"Es la profundidad del pensamiento lo que es poderoso y la sinceridad del sentimiento lo que crea la atmósfera." - Hazrat Inayat Khan, El Tazón Saki del 30 de Noviembre

A menudo escuchamos sobre la necesidad de que los líderes de Danzas cultiven "la atmósfera" y que sean veraces a la "transmisión" de una Danza particular. Las Pautas de los Líderes señalan que la primera cualidad que el líder transmite es "la atmósfera y la sintonización sagrada las cuales son imposibles de sistematizar". ¿Qué quiere decir esto en verdad? Y si entendemos lo que quiere decir ¿cómo comenzamos a lograrlo?

Probablemente la mayoría de nosotros hemos estado ante la presencia de un profesor o de un líder de Danzas de quien verdaderamente sentimos su poder. Ella es fuerte en si misma, ella ha encontrado a su propia "Murshida". No es una cualidad forzada o puesta en escena. Verdaderamente podemos sentir el poder de la Fuente o del espíritu fluyendo sin ningún esfuerzo a partir de ella. En verdad no se puede decir que ella se comporta de una manera o de otra, porque puede que ella no diga mucho en particular o que no haga algo de cierta manera. Sencillamente sentimos que el poder está ahí, y las Danzas y las Caminatas que ella lidera conllevan un poder y una profundidad. ¿Cómo se cultiva este poder y esta atmósfera?

Las palabras de Hazrat Inayat Khan citadas anteriormente tienen algunas claves. El dice, "Es la profundidad del pensamiento lo que es poderoso...." Inayat Khan en algún otro lugar escribe sobre la importancia de sostener el silencio y de hablar sólo cuando verdaderamente tenemos algo que decir pues una declaración reflexiva llevará mucho más peso y poder. Podemos primero observar que el decir o hacer algo de sustancia requiere de mucha deliberación.

Podemos comenzar por preguntarnos, antes de liderar una Danza de Paz Universal o una práctica de Caminata, ¿qué clase de preparación hemos hecho? Podemos practicar la música y ensayar los movimientos, asegurarnos de que tenemos la Danza “en nuestro cuerpo”, estudiar el escrito sobre la Danza, sus antecedentes, y tal. Quizás todos tengamos nuestras maneras usuales de prepararnos para exponer el material. El aforismo de Inayat Khan citado anteriormente implica “¿Qué significaría ir más allá de esto?” ¿Hemos deliberado y reflexionado profundamente sobre la frase sagrada? ¿Tenemos una práctica diaria en la que podamos trabajar con la frase para tener una experiencia personal directa de su poder de transformación? ¿Hemos considerado la profundidad de su significado, no solo en nuestra vida individual, sino relevante a la condición humana?

Si permitimos que la frase sagrada y la danza se desenvuelvan y “trabajen sobre nosotros” (en lugar de nosotros “trabajar sobre ella”) entonces nos estamos volviendo contemplativos con ella. Está tomando posesión, y nuestra capacidad interior innata para ver la verdad se está elevando. De esta manera estamos volviendo la Danza o frase sagrada como una joya y estamos viendo sus facetas desde todas las perspectivas distintas. La estamos integrando a nuestro ser. Podemos encontrarnos a nosotros mismos pensando sobre ella en la mitad de la noche, o quizás captando una comprensión interior sobre esta que surge dentro de nuestra cotidianidad.

Si permitimos que la Danza “trabaje en nosotros”, entonces cuando traducimos la frase sagrada o le brindamos una sintonización al círculo sobre ella, nuestra comprensión fluye desde un lugar interior completamente diferente. Ya no solo estamos recitando un texto de lo que siempre decimos, o de lo que aprendimos sobre lo que se trata la Danza, o presentando material del escrito de la Danza. Todos en el círculo sienten el poder del pensamiento que surge de la práctica, la reflexión y la contemplación. El líder entonces siempre hace lo que es apropiado al momento para conectar la Danza con la frase sagrada y la experiencia que está surgiendo para todos los que están presentes.

Para enfatizar, aquí no estamos hablando para nada sobre tratar de ser poderosos o de sonar como si supiéramos algo. Esa idea se tiene que dejar completamente atrás. Quizás inclusive, el líder diga muy poco, pero comunicará el poder de la Danza de formas sutiles- a través de los movimientos del cuerpo y la atmósfera. ¡No es predecible! Pero, cuando está ahí, todos lo saben.

Entonces, Hazrat Inayat Khan continua, “ Es la… sinceridad de lo que se siente lo que crea la atmósfera”. Muchos de nosotros podemos sentirnos más cómodos utilizando nuestra mente enfrente de la otra gente en lugar de mostrar nuestros sentimientos. La sinceridad, bajar la guardia emocional ante los otros, crea una atmósfera en que los otros se puedan sentir suficientemente seguros e incluso inspirados a hacer lo mismo. Si el líder de Danzas no está temeroso de desplegar cualquier emoción que sea que se esté moviendo libremente dentro de él, esa cualidad de honestidad y belleza permeará la experiencia de todos los presentes. Esto es “atmósfera”. Cuando consideramos el rango de sentimiento que puede surgir en el líder mientras lidera una Danza, incluyendo la alegría, el dolor, el humor, el amor, la paz, el éxtasis , es importante considerar como otorgarnos ese simple permiso puede contribuir a brindar una experiencia más completa para todos.

Desde luego, la habilidad de ser emocionalmente honestos e íntimos con otros no es un rasgo que se da fácilmente en nuestra sociedad. Podemos tener cuestiones de origen familiar y condicionamientos en esta área que tendremos que observar. No podemos “poner en escena” la sinceridad de sentimiento. Tiene que ser real y ser el resultado de una postura desprevenida. Podemos comenzar a trabajar con esto examinando nuestra disposición a permitir que nuestras emociones se puedan ver dentro del círculo de Danzas.

Estoy reprimiendo algo que se está armando dentro de mi y si sí, ¿porqué? Ver esto es el comienzo del cambio, porque la verdad nos cambia.

Liderar con Poder y Sentimiento se trata en verdad de tener “todo lo que somos” dispuesto para liderar, para que el poder del pensamiento contemplativo y la atmósfera del sentimiento sincero le agreguen su color y su textura particular a lo que está sucediendo. Somos seres poderosos y atmosféricos cuando descartamos todos nuestros pensamientos equivocados sobre nosotros mismos. De hecho las Danzas de Paz Universal podría ser una práctica grupal a través de la cual el poder de la frase sagrada se hace manifiesto en su más alto potencial, con el líder de Danzas como instrumento para que esto suceda. De esta manera, el líder de Danzas abre la puerta dentro de si mismo a través de la cual los otros puedan pasar.

Viendo y sintiendo el camino más ancho que hay por delante, y abriendo el potencial dentro de nosotros es la esencia de la vida espiritual, y ciertamente central al arte, el oficio y la práctica espiritual de liderar las Danzas de Paz Universal.
Munir Peter Reynolds es un Mentor Mayor y miembro del Consejo Guía. Reside en Montana occidental, USA.